jueves, 13 de diciembre de 2012

SIN JUSTICIA NO HAY DEMOCRACIA (Declaración de la Juventud de FORJA)‏


Dos acontecimientos de relevancia nacional interpelaron esta semana la atención de la sociedad y del conjunto de los miembros de los tres poderes del Estado: el cuestionado fallo de la Sala II de la Cámara Penal de Tucumán en el caso Marita Verón, que absolviera a la totalidad de los acusados, y el fallo de la Cámara Civil y Comercial Federal N°1 que extendiera la medida cautelar solicitada por el grupo Clarín. Como resultado, se ha abierto hacia el interior de la sociedad en su conjunto el debate acerca de la imperiosa necesidad de democratizar al Poder Judicial, el poder más corporativo del Estado.

No son pocos los casos de corrupción vistos a lo largo de los últimos cincuenta años en nuestro Poder Judicial. Se destacan en nuestro país una enorme lista de casos emblemáticos de injusticia, desdén y de gran intrascendencia judicial. Es así que recordamos el caso Papaleo - Papel Prensa, IBM- Banco Nación, el caso de La explosión de la Fábrica Militar de Rio Tercero, el caso Cabezas, el caso Yabran – Ocasa, el memorable caso de María Soledad Morales en Catamarca o el caso de los hermanitos Leguina en Salta, entre otros. En el día de ayer, engrosando esta bochornosa lista, irrumpió el fallo a favor de la absolución de los 13 acusados en el caso Marita Verón, aduciendo falta de pruebas.  Este caso se caracteriza por tratarse precisamente del expediente bisagra sobre la “Trata de personas” en Argentina. Sin embargo, un tribunal sospechado de connivencia política con altos sectores de la sociedad tucumana, (que tendrían cierto grado de participación, como el ex Gobernador Miranda y los afamados empresarios del transporte y hermanos de apellido Ale, en conjunto con redes de trata de personas), decide hacer caso omiso de los testimonios y material probatorio presentado por la fiscalía, intentando ocultar con su sentencia, una lucha de 10 años en la cual Susana Trimarco, madre de la secuestrada Marita Verón, ha rescatado a mas de 21 mujeres de este calvario, traspasando las propias fronteras del caso particular de su hija, transformando su dolor personal en una bandera de lucha colectiva en defensa de los derechos de las mujeres y de la erradicación de la Trata.

Paralelamente, otra página oscura se escribió esta semana en torno a la Ley de Medios Audiovisuales. Dos camaristas recusados por dádivas no se excusan y fallan a favor de la extensión de una medida cautelar que ya lleva más de tres años dilatando la aplicación de una ley votada y aprobada por el Poder Legislativo, promulgada por el Poder Ejecutivo, y ratificada por la Corte Suprema. De este modo, soslayan a los representantes del pueblo y con ello a la voluntad popular, incurriendo a sabiendas y sin el mayor de los reparos en prevaricato, y postergando sistemáticamente su plena aplicación.

En función de los 30 años transcurridos entre la transición y la profunda consolidación actual de la democracia en nuestro país, resulta imperioso profundizar los aspectos que nutren a las reglas de la democracia, reforzando sus instituciones. Y es en este contexto que cobra vital importancia instalar el debate acerca del poder más corporativo y menos democrático de nuestro sistema republicano: el Poder Judicial. Es un debate que debe darse el pueblo todo en su conjunto valorizando el accionar de la democracia. ¿Por qué no democratizar al único poder no democratizado en la Argentina? ¿Sería conveniente mudar a un sistema judicial con elección directa de sus magistrados por voto popular como lo es ya en el Estado Plurinacional de Bolivia? Son interrogantes que nos parece vitales para iniciar un debate abierto con todos los sectores de la sociedad.

En este sentido, las organizaciones que componemos la Juventud de FORJA a nivel nacional nos sentimos profundamente representados e interpelados por el discurso que hiciera nuestra Presidenta el domingo 9 de diciembre con motivo de celebración del 29 aniversario del día de los Derechos Humanos, y por su discurso del día de ayer en la ciudad de Garín. Fueron justamente sus reflexiones las que nos impulsaron a estas consideraciones, haciendo un llamado al debate profundo por parte de la ciudadanía. De este modo expresamos nuestro comprometido deseo de apoyar y trabajar en función de lo que la compañera Presidenta planteara, colaborando con el pensar la renovación del Poder Judicial en pos de un futuro mejor para todos y todas en el marco de una democracia más sólida y consustanciada con el verdadero sentido de igualdad y equidad entre sus ciudadanos, permitiendo respirar aires no viciados de impunidad, sino por el contrario, respirar aires puros de verdadera libertad y justicia.

Compañeros/as, compartimos el comunicado realizado por integrantes de la Juventud Nacional de FORJA (Ricardo Wilde -Salta-, Mariana Soengas -Bs. As.- y Homero Cymes -Bs. As.-) acerca del debate sobre el rol que están cumpliendo sectores de la justicia argentina y la necesidad de su democratización.