lunes, 3 de febrero de 2014

Entrevista con Gustavo López, Subsecretario General de la Presidencia. “Es un país muy raro el nuestro, donde uno se tiene que alegrar porque un medio de comunicación decidió cumplir la ley”

Finalmente, parece que se va a adecuar el Grupo Clarín. ¿Qué nos puede comentar y qué expectativas hay? 

Gustavo López: Todo el mundo dice “nos alegramos que haya sucedido eso”, es un país muy raro el nuestro, porque en realidad es una obligación y uno se tiene que alegrar porque un medio de comunicación decidió cumplir la ley. Pero, en este país patas para arriba, donde cumplir la ley es una alegría, me parece que es un paso razonable que la autoridad federal que tiene que estudiar los planes de adecuación, lo que le dice al Grupo Clarín es: si el plan está bien no se lo vamos a aprobar si usted no termina de cumplir integralmente la ley y esto incluye la grilla. Así que me parece que estamos en el tramo final de una ley que democratiza la palabra, que significa profundizar las escalas de la democracia en nuestro país. Ya se empiezan a ver los primeros efectos y que tienen que ver con la producción de contenidos y la nueva circulación de contenidos. Estamos terminando un proceso que no llevó cuatro, llevó 30 años de democracia.

 Esta semana va a estar esta nueva grilla.

 Sí, el 15 de febrero era la última fecha, así que esperemos esté la grilla analógica, que es la que tiene la mayoría de la gente. Que por fin aquellos que tienen CableVisión puedan ver algunos canales de noticias que hoy no pueden ver. Las noticias son la construcción parcial de la realidad, uno después elige cómo construye esa realidad pero hoy no se puede elegir porque hay parcialidades que no están en el aire.

 ¿Cómo va a impactar esto en esos canales?

 Porque van a tener una mayor audiencia. Va a impactar muy bien, porque el sacrificio que hace aquel que invierte en la producción de contenidos, hace que el que maneja el 60 % del cable le impida trasmitir su parte de la realidad al resto de la población. Esto va a significar que el ciudadano va a poder elegir, va a poder decidir a través de qué se informa, va a poder informarse con todo lo que esté hoy en el aire y esto va a significar una profundización del modelo democrático.

GUSTAVO LOPEZ con CHARLY FERNANDEZ en 14 DÍAS 2014 02 02

“La pelea no terminó ni va a terminar”

El subsecretario general de la Presidencia, Gustavo López, salió al cruce de los reclamos de las patronales ruralistas por la puja del dólar para liquidar sus exportaciones de granos. Afirma que la disputa del Estado contra las corporaciones mediáticas, que son parte de las económicas, “no se terminó ni se va a terminar porque son un fenómeno de la globalización”. Aunque vaticina que “2014 es el gran año de radiodifusión, porque es la puesta en práctica de todos los valores consagrados en la ley” de medios audiovisuales. De origen radical y con su partido Forja extendido a nivel nacional, López prepara su lanzamiento como precandidato a jefe de gobierno porteño dentro del Frente para la Victoria.

 –¿Cómo evalúa las recientes medidas económicas que tomó el Gobierno?
 –Se tomaron las medidas de corto plazo que se tenían que tomar y también las de largo plazo. Porque las de largo plazo están atadas a un problema estructural de la Argentina que es la reindustrialización y mejorar las exportaciones. La sustitución de las exportaciones es la centralidad del modelo y esto requiere un 25 por ciento de aumento en las exportaciones en los próximos años con valor agregado. Un tema que se está profundizando y en el que se está trabajando permanentemente desde 2003, donde el Estado tiene un rol activo en cuanto a la apertura de mercados y con la reorientación del crédito y los subsidios.

 –¿Y las de coyuntura?

–Hoy hay un dólar competitivo en términos de exportación y de liquidación de divisas, y lo que necesitamos es que cada uno cumpla su parte en la razonabilidad de un país.

 –Desde la Mesa de Enlace insisten en que existe “incertidumbre” sobre el precio del dólar y que por eso los productores no terminan de liquidar el resto de la cosecha, especialmente de soja.

 –Incertidumbre no hay ninguna, tendrían que explicar ellos a qué llaman incertidumbre. El dólar está a valor oficial a 8 pesos, ¿cuál es la incertidumbre? En la normalidad de un país, nosotros sabemos que hay una pulseada por el proyecto político, que es el modelo económico. Se dio todavía durante el gobierno de Néstor Kirchner, aunque se exterioriza en 2008, en el gobierno de Cristina, por la crisis del campo. Pero la puja por la gobernabilidad nace a partir de que el país consigue la estabilidad política, económica e institucional. Entonces le dicen a Kirchner: “Bueno, al otro le gustaba la Ferrari, ¿a vos qué te gusta? Porque vamos a gobernar nosotros”. Pero Kirchner les responde: “No, nosotros vinimos a gobernar”. Y ahí comienza el conflicto con el campo y no paramos más hasta hoy. Ese es un problema que afecta no sólo a la Argentina sino a Venezuela, Brasil, Bolivia: los que decidimos otra política económica y social. En el medio de eso está la rentabilidad empresaria, que ha sido exitosa en estos años. Llama la atención que en 2003 salimos en la emergencia para que no les rematen los campos y ahora dicen que hay incertidumbre con respecto a algo que estaban pidiendo.

 –Hoy es la disputa económica y unos meses atrás la disputa mediática que se prolongó años en la Justicia tras la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. De todas maneras, su implementación completa todavía está en proceso...

 –Perdieron la batalla judicial, pero la pelea con las corporaciones mediáticas, que son parte de las económicas, no terminó ni va a terminar. Las corporaciones mediáticas, que expresan sus propios intereses, son un fenómeno de la globalización, aquí y en el mundo. Clarín, por poner un ejemplo, hace treinta años era un diario grande y hoy es una empresa de las más concentradas de la Argentina que capitanea la opinión de los grupos concentrados, pero la pelea es por el modelo concentrado o desconcentrado. Lo contradictorio es que quieren volver a ganar plata aunque haya 25 por ciento de desocupados y el país vuele por el aire, como en 2001. No-sotros decimos que a todos nos puede ir mejor y a ellos también, pero éstas son las reglas del juego de la democracia.

 –¿Cuánto tiempo más llevará la implementación total de la ley?

 –Creo que 2014 es la clave. Aquello que debía haber sido en 2010, por el retraso de la Corte se postergó hasta ahora. Aunque esto incluye los planes de adecuación de todos los grandes grupos: Clarín, Telefónica, Indalo, Telecentro, etc., pero también una pata muy importante que tiene que ver con la circulación de contenidos, las nuevas licitaciones, la cuota de pantalla. Si bien se ha avanzado mucho y hoy la producción ya no se concentra en la Ciudad de Buenos Aires como hace cuatro o cinco años, donde el 85 por ciento de la ficción se producía en dos canales y el 100 por ciento en la Capital. Con la aplicación de la ley ha habido una desconcentración y hoy estamos 60 a 40 o 70 a 30. Vamos a tener unas 200 producciones por año dándose en pantalla en la Argentina. Sumado a la desconcentración y nuevas licitaciones, 2014 es el gran año de radiodifusión, porque es la puesta en práctica de todos los valores que habíamos consagrado en la ley.

 –Su partido Forja fue un desprendimiento del radicalismo y hoy es parte de la coalición de gobierno. ¿Dónde ubica a Forja para 2015?

 –Dentro del FpV y como aliado fundamental. Tenemos mucho crecimiento territorial en el interior del país, somos un partido nacional con representación en media Argentina de diputados provinciales, intendentes. Esa concertación que se creía que había muerto está muy viva, y eso se expresa a través de Forja, además de otras expresiones provinciales de origen radical como (Gerardo) Zamora en Santiago del Estero y (Maurice) Closs en Misiones. En mi territorio, que es la Ciudad de Buenos Aires, estamos pensando en proponer una alternativa a los porteños.

 –¿Con usted de candidato? –Sí, pero por ahora no lo expreso en esos términos sino que estamos trabajando para expresar esa alternativa, y en marzo vamos a tomar la decisión de anunciar o no esa alternativa en el marco de esa alianza con todos los sectores con los que venimos trabajando. Pero me parece también que llegó la hora de salir a la cancha en términos personales.

 –Ya hay varios precandidatos dentro de ese espacio, ¿cómo se va a definir?
 –Por consenso o a través del mecanismo de internas abiertas que estableció la Legislatura porteña. Pero básicamente 2014 tiene que ser un año de construcción y propuestas, trabajar en los mismos proyectos y sueños, para que en 2015 se definan las candidaturas.