jueves, 14 de marzo de 2013

"La oposición entre Gobierno e Iglesia está superada hace tiempo"


Así lo aseguró Gustavo López, subsecretario general de la Presidencia de la Nación. Expresó que "la Presidenta de la Nación recibió en más de una ocasión a la Cúpula de la Conferencia Episcopal".
Gustavo López, subsecretario general de la Presidencia, manifestó estar emocionado y alegre ante la designación de Jorge Bergoglio como pontífice de la Iglesia Católica.
“Estamos ante un hecho histórico. En 2000 años de historia de la Iglesia Católica en el mundo, es la primera vez que hay un Papa latinoamericano, y es argentino. Tenemos que saber que es un hecho que no se va a repetir en mucho tiempo (...) A uno le puede gustar más o menos, pero hay que tomar dimensión del acontecimiento. La primera reacción es una mezcla de emoción con alegría, porque es alguien que nació acá y se crió acá y ahora va a dirigir los destinos de la Iglesia más importante de Occidente, con 1300 millones de fieles", observó.
López resaltó también "su procedencia jesuítica" debido a que los jesuitas fueron expulsados de América por la propia Iglesia.
"Después cada uno hace su reinado, pero genera una expectativa positiva porque se trata de un sudamericano que se supone tiene una sensibilidad diferente. Más allá de que la Iglesia sea una institución conservadora, en líneas generales, se abre una esperanza", señaló.
En cuanto a la relación de Bergoglio con el gobierno kirchnerista, vale recordar que años atrás, el proprio ex presidente Néstor Kirchner llegó a identificar al entonces cardenal como “el verdadero representante de la oposición”.
“Eso ya está superado", expuso López. "La Presidenta de la Nación recibió en más de una ocasión a la Cúpula de la Conferencia Episcopal. Fueron momentos de la historia. Pero identifica la historia de los últimos 200 años. La Iglesia nunca fue monolítica en el pensamiento y los distintos gobiernos de la Argentina también fueron variando sus pensamientos. Es la discusión política y se da en todas partes del mundo. Pero el rol de un Papa, siempre fue el rol de un Papa", opinó.
El funcionario nacional remarcó además que entre el Estado y la Iglesia "hay una relación institucional que siempre estuvo bien" y reconoció que "cuando se hablaba de política, históricamente, hubo aveces acuerdos y aveces divergencias".
En este sentido, recordó los conflictos que hubo ante la ley de divorcio de Alfonsín o la de matrimonio igualitario en el gobierno de Cristina Fernández. "Ahí es donde siempre los Estados han tenido fricciones con la Iglesia", concluyó.