miércoles, 20 de marzo de 2013

El Centro Cultural San Martín "no encaja en las políticas mercantilistas"


El subsecreatrio general de la Presidencia, Gustavo López, publicó una columna de opinión en el diario Tiempo Argentino -titulada Ineficiencia, dejadez y mentiras- donde plantea que el conflicto en el Centro Cultural San Martin "no es un hecho aislado de la política macrista, sino su consecuencia".
La nota,publicada en la edición de hoy del diario Tiempo Argentino, expresa textualmete:
"El conflicto suscitado no es un hecho aislado de la política macrista, sino su consecuencia. Más de cinco años sin diálogo y sin gestión, terminaron con represión policial, heridos y detenidos. Pero la continuidad de las políticas autoritarias e ignorantes pueden agravar aun más la situación.
En el 2001, un crédito del BID permitió soñar con una gran transformación que pusimos en marcha a partir del 2004, durante mi gestión como secretario de Cultura. Al 10 de diciembre de 2007, la obra de los subsuelos se encontraba en un 90% de ejecución. ¿Qué pasó desde entonces? Tuvieron que transcurrir casi cinco años para que se terminara parcialmente esa obra y se instalara una sala de cine en los subsuelos, nada más, pero que se abandonara la obra de refacción del edificio con la pérdida del crédito y el pago de sus intereses. En el medio, la Sala A/B que albergaba a mil personas sentadas cerró por un lustro y ahora se habilitó sin butacas. El edificio sigue deteriorado y la Sala Alberdi tomada durante años y sin diálogo.

Seguramente el Centro Cultural no encaja en las políticas mercantilistas del jefe de gobierno. Evidentemente no le puede "sacar plata" y por ende no es negocio, se abandona. Claro, no sabe que la cultura es otra cosa: creación, producción de sentidos, valores, identidades. Cuestiones inmateriales, tan importantes que definen a sus pueblos.
¿Se puede gobernar casi seis años sin terminar el 10% de una obra? ¿Se puede abandonar un proyecto que llevó una década construir? ¿Se puede negar el diálogo por un lustro? Macri lo hizo y su única respuesta fue la dejadez, la ineficiencia y la mentira, porque cuando llama a dialogar en los medios, no dialoga con nadie, porque cuando convoca a trabajar, no trabaja, y porque si no es negocio, no lo atiende. Lamentablemente el conflicto se resolvió, con represión. La cultura, los trabajadores, los artistas y nuestra historia merecen un final feliz".