viernes, 15 de marzo de 2013

GUSTAVO LOPEZ EN TIEMPO ARGENTINO


En el 2001, un crédito del BID permitió soñar con una gran transformación que pusimos en marcha a partir del 2004, durante mi gestión como secretario de Cultura. Al 10 de diciembre de 2007, la obra de los subsuelos se encontraba en un 90% de ejecución. ¿Qué pasó desde entonces? Tuvieron que transcurrir casi cinco años para que se terminara parcialmente esa obra y se instalara una sala de cine en los subsuelos, nada más, pero que se abandonara la obra de refacción del edificio con la pérdida del crédito y el pago de sus intereses. En el medio, la Sala A/B que albergaba a mil personas sentadas cerró por un lustro y ahora se habilitó sin butacas. El edificio sigue deteriorado y la Sala Alberdi tomada durante años y sin diálogo.
Seguramente el Centro Cultural no encaja en las políticas mercantilistas del jefe de gobierno. Evidentemente no le puede "sacar plata" y por ende no es negocio, se abandona. Claro, no sabe que la cultura es otra cosa: creación, producción de sentidos, valores, identidades. Cuestiones inmateriales, tan importantes que definen a sus pueblos.
¿Se puede gobernar casi seis años sin terminar el 10% de una obra? ¿Se puede abandonar un proyecto que llevó una década construir? ¿Se puede negar el diálogo por un lustro? Macri lo hizo y su única respuesta fue la dejadez, la ineficiencia y la mentira, porque cuando llama a dialogar en los medios, no dialoga con nadie, porque cuando convoca a trabajar, no trabaja, y porque si no es negocio, no lo atiende. Lamentablemente el conflicto se resolvió, con represión. La cultura, los trabajadores, los artistas y nuestra historia merecen un final feliz.